miércoles, 16 de mayo de 2012

2. LA CELULOSA Y EL PROBLEMA DE LA DEFORESTACIÓN
La celulosa es un polímero formado por móleculas de glucosa, muy abundante en el reino vegetal ya que forma parte de la pared celular de las plantas; se encuentra en la madera de árboles y arbustos, y constituye más del 90% de la composición del algodón. Su utilización principal es como materia prima para productos como el nitrato de celulosa, el celuloide e incluso varios tipos de sedas artificiales. La industria más demandante es la de celulosa.

La producción de celulosa causa unos problemas medioambientales:
- La celulosa empleada en la fabricación de baja calidad como el de la prensa tiene un proceso que favorece a la contribución del efecto invernadero.
- La celulosa empleada en la fabricación de papel con alta calidad necesita de la utilización de unos productos químicos que son muy agresivos con el medio ambiente, ya que consumen una gran cantidad de agua.

Existe un problema que se encuentra por encima de la contaminación, ese problema es que con la producción de celulosa produce mucha deforestación. Esto es un gran problema, ya que los bosques y las selvas constituyen la base del equilibrio ecológico de la Tierra. Los bosques ayudan a mantener un adecuado nivel de humedad atmosférica y constituyen grandes ecosistemas de cuya supervivencia depende buena parte de la biomasa mundial. Se calcula que en estas zonas se encuentran más del 60% de las especies animales y vegetales del planeta. Aunque hay especies que no están descubiertas. Sería impensable imaginarse un planeta sin esa vegetación. Existe una selva, concretamente la del amazonas, que se dice que es el pulmón de nuestro planeta.

Las consecuencias de la explotación forestal son terribles:
- La selva tropical en menos de un siglo se ha reducido a la mitad. Esto perjudica principalmente a los países del Tercer Mundo, ya que no se les pueden negar determinadas prácticas sin ofrecerles una alternativa viable. Si la deforestación continua en pocas años "el pulmón del mundo" habrá desaparecido.

2.1. PLANTACIONES FORESTALES
Se puede afirmar que la industria de la celulosa es una auténtica devoradora de la madera. Varias empresas que se dedican a acabar con la madera han sido acusadas como medio para impedir que sigan devastando los bosques. Estas empresas se defienden diciendo que han compensado las talas con reforestaciones y el impulso de las plantaciones forestales.

Como alternativa ecológica, las plantaciones forestales son objeto de un gran debate. Primero porque no llegan a convertirse en sumideros de CO comparables a los bosques naturales, pues los ejemplares cultivados son talados para su uso industrial tan pronto como alcanzan la madurez. Esto se esta desarrollando en los países del Tercer Mundo. En otro entorno, el impacto medioambiental de las plantaciones es muy importante, ya que al ser monocultivos reducen la biodiversidad. El protocolo de Kioto incluye algunas cláusulas con este objetivo.

Las empresas productoras de celulosa están abusando de plantaciones de géneros de rápido crecimiento como el eucalipto y el pino. En el caso del eucalipto, nos encontramos ante un problema bastante preocupante ya que se trata de un árbol, cuya procedencia es Oceanía que ofrece una auténtica madera de bastante calidad y en pocos años puede alcanzar los diez metros de altura, aunque provoque varias alteraciones, es un arbusto a probar.



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